Transparente

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domingo, 9 de diciembre de 2012

ROMPE Y VIVE


Quiero compartir este poema que después de 15 años volví a encontrar, me trae muchos recuerdos de cuando tuve la oportunidad de ganar en varias ocasiones concursos en declamación de poesía. Había olvidado mucho del mensaje de este poema, era entonces una época en mi vida, sin lugar a dudas, de muchos cambios, en las que me atreví a romper mis propios paradigmas y afianzar mis convicciones.

ROMPE Y VIVE.

Mira hermano, y tú también hermana.
Escucha, por una sola vez escucha.
Solo te pido un instante de tu vida cuerda,
aunque…recuerda… en lo que voy a decir
yo no sé si locos son los que cumplen normas
 o los que las imponen de mil formas.

Bueno…como sea… de cualquier forma, escucha.
¿Tienes acaso una sensación vital que te deprime?
¿Sientes una inconformidad inexplicable?
O quizá presientes
que tu espíritu divaga en un marasmo que tu vida apaga
o en un vacío que extravía tu alma.

Es que vives en una vida que no es tuya
y existes en un mundo que no es tu mundo,
vives por fuera y para otros;
pero, unos te enajenan y te envenenan otros.

 Porque, mira, hermano, y tú también hermana.
Primero nos heredan mil prejuicios,
en la escuela practicas muchos juicios,
y despiertas a la vida humana,
y, ¿Qué te pasa? Nada,
simplemente que te trabas o te traumas.

Si haces caso a los prejuicios,
te abstienes, te abstienes y te pudres al vestir los santos.
Si practicas lo que libremente aprendiste,
¡Oh escándalo! Ofendes a tus padres y a tus santos,
y si actúas con las leyes más morales.
De plano, hermano, ¡rompe y vive!
¿Qué te inhibe? ¿Tu padre? ¿El vecino?
¡Manda a todos a morir a el aire, y sigue tu destino!
Porque, mira, hermano, y tú también, hermana,
 tú puedes, tú debes vivir lo tuyo.
¿Qué provocas un murmullo ?

Bueno, sí, ya lo sé, y después de todo,
¿Qué? Ellos ya vivieron a su modo.
Y en verdad, ¿no se mancharon de lodo?
Haz el amor natural, goza tu vida y tu sexo,
desde luego, sin exceso; porque si lo que haces,
a tu juicio, no ofende a tu Dios, ni a tus padres, ni al vecino,
olvídate de esos infundios, cuida tu cuerpo y tu nombre.
Y demuestra: tú que eres mujer y tú, que eres todo un hombre.
 Pero, que no se te olvide:
 si en verdad quieres gozar, simplemente:
¡rompe y vive!

Anónimo